A propósito de El Apego (2021, Javier Diment), exhibida recientemente en la edición número 16 del FESAALP, en la ciudad de La Plata.
Con Javier Bonafina estábamos ansiosos por ver El Apego. Intentamos llegar a ella durante la pandemia. El cine de Javier Diment nos interpela. Buscamos engañar al director con el simulacro de críticos de cine y humanistas. Su respuesta fue “profesional”: no sería posible hasta que la película no saliera de la posproducción pandémica al circuito de festivales o salas de cine. Supimos de alguna proyección en el Gaumont, pero en ese momento nos quedaba lejos. Guadalajara y Sitges más lejos aún. Nos enteramos que se proyectaba en nuestro querido FESAALP por el propio Diment, el mismo día que se realizó la proyección. Fuimos con ansiedad al Cine Select. Allí conocimos a Jimena Anganuzzi.
Julio Cabrera afirma que el cine “dice” por lo que “no-muestra”: la sinopsis, los planos (lo dicho) no agota los sentidos del film. Es obvio y pertinente lo que dice Julio. Vale recordarlo porque en El Apego hace aparición lo desconocido, lo raro, lo espeluznante: esa extrañeza que dice sin decir. O sea, si uno conoce la sinopsis se puede formar una idea errónea de la película. A priori equivocados, a posteriori felices.
Para no hacer spoiler y no jugar al crítico de cine cito la sinopsis: “Argentina, años setenta. Una joven desesperada recurre a una clínica que hace abortos clandestinos. Al descubrir que está en su cuarto mes de embarazo, la doctora se niega, pero le propone vender el bebé a unos clientes suyos, ofreciéndole refugio en casa hasta que el niño nazca”.
Con Bonafina nos miramos deconcertados cuando El Apego cambiaba de blanco y negro a colores. En otros momentos ni nos miramos. Respiramos perplejidad: discurso que parte de lo histórico pero que va desarmando relaciones, habremos pensado para quedarnos tranquilos.
Julio Cabrera afirma que el cine “dice” por lo que “no-muestra”: la sinopsis, los planos (lo dicho) no agota los sentidos del film. Es obvio y pertinente lo que dice Julio. Vale recordarlo porque en El Apego hace aparición lo desconocido, lo raro, lo espeluznante: esa extrañeza que dice sin decir.
Gran peli de Diment: foto de Claudio Beiza, las icónicas Lola Berthet y Jimena Anganuzzi. Película que va por la línea glam del drama y la tragedia, entrando y saliendo de los géneros y que, como se desprende de lo que dijo Anganuzzi tras la proyección (entre Javier, Lola y ella produjeron la idea del guión), tiene algo muy casero pero que es un producto muy sofisticado. Diment nos recuerda que el arte no olvida.
Comments